
Para empezar a abordar el enfoque de género, empezamos con una aclaración: con sexo, nos referimos a las diferencias biológicas y, con género, a aquellas construidas socialmente.
Ahora sí, vamos a empezar por definir la perspectiva de género y luego ahondaremos en la cuestión sobre la importancia de aplicarla hoy en día a nuestra comunicación.
Enfoque de género, una definición
La FAO (Agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) define la perspectiva o el enfoque de género como el que “considera las diferentes oportunidades que tienen los hombres y las mujeres, las interrelaciones existentes entre ellos y los distintos papeles que socialmente se les asignan. Todas estas cuestiones influyen en el logro de las metas, las políticas y los planes de los organismos nacionales e internacionales y por lo tanto, repercuten en el proceso de desarrollo de la sociedad”.
Las relaciones de género derivan de los modos en que las diferentes culturas asignan las funciones y responsabilidades distintas a la mujer y al hombre. Esta distinción determina diferentes formas de acceder a los recursos no materiales, como el poder, o materiales, como la tierra o el crédito.
Las implicaciones de las relaciones de género en la vida cotidiana son múltiples y se manifiestan en la división del trabajo doméstico y extra-doméstico, en las responsabilidades familiares, en el campo de la educación, en las oportunidades de promoción profesional, en las instancias ejecutivas, etc.
Aplicando el Enfoque de género en nuestras comunicaciones construimos una sociedad sin esteriotipos e inclusiva
¿Por qué es necesario aplicar la perspectiva de género a la comunicación?
El enfoque de género busca construir una imagen equilibrada y no estereotipada de la sociedad. Además, es inclusivo y elimina el sexismo.
Aplicar la perspectiva de género no significa incluir a las mujeres en nuestras comunicaciones y olvidar a los hombres, si no de incorporar este análisis cuando nos dispongamos a emitir una comunicación o noticia.
Es decir, hace falta preguntarnos cómo influye la comunicación que estamos a punto de publicar en mujeres y en hombres.
Las empresas, instituciones y los medios de comunicación, por defecto y como reflejo de la sociedad en que se encuentran, reproducen y legitiman el sistema heteropatriarcal que discrimina a más de la mita de la población. Por este motivo, es fundamental aplicar el análisis de género.